Parodiando de manera salvaje los musicales de Disney (el comienzo recuerda al inicio de La Bella y la Bestia), los chicos de South Park se meten en una guerra iniciada por malas palabras entre los EE.UU. y Canadá en la que se ven envueltos los Baldwin, Satán y, peor, Saddam Hussein. Quizás la película más desaforada que dio el cine de animación en las últimas tres décadas, pero de una concisión narrativa notable. Las canciones -una de ellas nominada al Oscar- son brillantes y el film en sí es -no nos andemos con chiquitas- una obra maestra. El plano final hasta conmueve genuinamente y Satán es el personaje más tierno de toda la película (de verdad).
La entrada es gratuita para residentes argentinos. Reservas en Entradas BA. Sujeto a capacidad de sala. Sólo apta para mayores de 16 años.
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