Se ha acusado (no del todo sin razón) a Ingmar Bergman de “teatral”. Pues bien, aquí no lo oculta y coloca en el escenario/pantalla a dos monstruos absolutos de la actuación: Liv Ullman e Ingrid Bergman (el único trabajo de “los Bergman” más famosos del cine). La historia de una mujer que dejó de lado su “deber maternal" (¿existe?) por una carrera como pianista que se encuentra con la hija llena de reproches es de una tensión absoluta durante poco más de una hora y media (de la época en la que los grandes directores no necesitaban tres horas para explicarlo todo). Bergman usa aquí el cine para reflejar lo que las palabras no pueden comunicar a través de pequeños gestos, de rostros significativos, de silencios. Uno de sus grandes melodramas familiares, lo que es mucho decir.
Entrada sin cargo para argentinos y residentes. Sólo apta para mayores de 13 años. Reservas en Entradas BA. Sujeto a capacidad de sala
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