Es una propuesta multidisciplinaria que incluye la proyección de un video sobre la relevancia de “Farben”, una obra de 1909 del compositor austríaco Arnold Schönberg, una de las cinco composiciones que integran una obra mayor titulada Cinco piezas para orquesta. El video se abre a una inserción escénica para contar la historia de un hombre obseso por la idea de transmutar el sonido en color y, sin sospecharlo, ofrecer así una metafísica imaginaria a los colores sonoros de “Farben”.
¿La música tiene color? ¿El color tiene sonido? Para saberlo hay que escuchar el testimonio de una mujer añosa que se entromete en un video y, de viva voz, habla en escena de un cuento escrito por Leopoldo Lugones en la primera década del siglo XX, “La Metamúsica”. El video desarrolla el tema desde las perspectivas históricas y estéticas. Quien expone esas perspectivas es la misma mujer que habla del cuento en escena y que en su discurrir fílmico atraviesa los géneros de lo autobiográfico, lo analítico, lo exegético, lo anecdótico y hasta lo fantástico.
Margarita Fernández, responsable de la idea y del guión del video, asegura: “La prosecución del color en la música es un estímulo que surge de la música. Allí reside el origen de un misterio que ningún manual puede esclarecer totalmente. Porque hablar del color en la música es penetrar en el territorio del cruce perceptivo del ojo y el oído, un laberinto cuya hoja de ruta sólo ella, la música, conoce en sus secretos. ¿Qué hacer? Simplemente ofrecerle nuestra escucha”.
Manuel Valverde es responsable de la creación y realización sonora y Aníbal Kelvo de la coordinación audiovisual del video.
La entrada es gratuita para residentes argentinos. El ingreso es por orden de llegada hasta agotar capacidad.
Nació hace mucho tiempo en Buenos Aires. Creció en una casa con un telescopio que habían comprado sus padres para mirar las estrellas.
El más grande de sus maestros le enseñó que lo que otorga humildad al avance del conocimiento es advertir que lo que devela la progresión es la creciente magnitud de lo que se ignora.
Cree que la eternidad está enamorada de las obras del tiempo, como dijo William Blake, y que los seres queridos volverían a vivir si se los llorase sin tregua ni olvido, como dijo Edmond Jabès.
A lo largo de todo el año impulsamos convocatorias abiertas y públicas para invitar a referentes culturales, colectivos, organizaciones, instituciones y artistas a proponer y llevar adelante contenidos culturales y artísticos junto al centro.
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