Es una experiencia sensorial para experimentar un masaje sonoro a través del efecto que producen distintos instrumentos, como cuencos de cuarzo, gong, cuencos tibetanos, campanas y tuning fork, relajando la mente, el cuerpo y equilibrando las emociones.
Lxs participantes solo necesitan abrirse a la experiencia: acostarse en el piso y dejarse acunar por las vibraciones del sonido. Es una propuesta para toda persona interesada en reducir su nivel de estrés, que tiende a mejorar la calidad del sueño, despejar la mente permitiendo focalizarse más en lo que uno quiera, y mejorar también el estado de ánimo y la motivación.
Medita hace más de 20 años, se formó en Tulum (México) con distintos maestros de sonidos de todo el mundo. “Al comenzar una práctica de meditación, el parloteo continuo en nuestras cabezas puede ser frustrante y es ahí donde los sonidos ayudan. Actúan en nuestro cerebro desacelerando su ritmo, ralentizando las ondas cerebrales y pasando de beta a otras más lentas como alfa y theta”, dice la especialista.
A lo largo de todo el año impulsamos convocatorias abiertas y públicas para invitar a referentes culturales, colectivos, organizaciones, instituciones y artistas a proponer y llevar adelante contenidos culturales y artísticos junto al centro.
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