Roger Corman decidió que no iba a perderse la moda de Star Wars ni a gastar demasiado. Así que se hizo con un millón de dólares, la trama de Los siete samuráis y el especialista en animación y efectos especiales Jimmy Murakami, y lanzó esta película en la que una raza malvada, comandada por John Saxon, aterroriza a un pueblo indefenso que contrata mercenarios para que lo protejan. La película desborda humor y absurdo, pero está muy bien narrada. Como corolario, propició que el diseñador de las naves espaciales y la asistente de producción formaran pareja: él era James Cameron; ella, Gale Anne Hurd. Un par de años más tarde, tendrían un “hijito” llamado Terminator. Así, esta diversión desenfrenada es también semilla del cine contemporáneo. Quién lo diría.
Entrada sin cargo para argentinos y residentes. Reservas en Entradas BA. Sujeto a capacidad de sala.
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