Las artistas Florencia Caiazza e Iumi Kataoka trabajan sobre una de las salas del Recoleta interviniendo el piso y las paredes con gestos casi imperceptibles que duplican algunos rasgos de su arquitectura. Sus obras apuestan a generar un cambio mínimo y en apariencia invisible, señalando rastros de ocupaciones anteriores.Nada ha pasado pero todo ha cambiado te invita a reflexionar sobre la experiencia del espacio en su dimensión temporal y afectiva, y a que te preguntes sobre las formas que adquiere el arte más allá de las disciplinas tradicionales.
Artistas: Florencia Caiazza e Iumi Kataoka
Curadora: Benedetta Casini
Nada ha pasado pero todo ha cambiado es un proyecto curatorial de Benedetta Casini pensado en colaboración con las artistas Florencia Caiazza e Iumi Kataoka. A partir de elementos estructurales de la sala las artistas intervienen las superficies espaciales modificándolas sutilmente. Iumi Kataoka construye un doble piso ficcional utilizando las baldosas originales del sitio, mientras que Florencia Caiazza interviene las paredes con enduido blanco, evidenciando las marcas de exposiciones pasadas. La repetición, el doble, la ficción y la búsqueda arqueológica caracterizan los dos gestos que irrumpen silenciosamente en la arquitectura existente.
A lo largo de todo el año impulsamos convocatorias abiertas y públicas para invitar a referentes culturales, colectivos, organizaciones, instituciones y artistas a proponer y llevar adelante contenidos culturales y artísticos junto al centro.
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